Existen infinidad de formaciones rocosas por toda la costa de San Juan de Marcona, el pequeño “dumbo” de espaldas, “la doncella”, “el oso hormiguero”, el busto de “el rey Elvis”, “la bota”, “el barco”, e infinidad de muchas otras, playas sin duda alguna hermosas y escondidas al ojo del ser humano, arena pura y limpia en las dunas del desierto, fauna y flora silvestre con ejemplares que actualmente se encuentran en peligro de extinción como son el pingüino de Humboltd, el zorro del desierto, o el cóndor de los andes que desciende desde las alturas a este lugar sagrado en donde confluyen complejos eco-sistemas, y biodiversidad única en el mundo entero, donde la mano del hombre no ha sido participe de destrucción, y por el contrario trata de velar por la sostenibilidad de este pequeño gran paraíso.